En 1913, Henry Ford revolucionó la industria del automóvil con la cadena de producción en masa. Por medio de este sistema, cada trabajador desempeña una función específica, ayudándose de maquinaria precisa y altamente desarrollada. Buscaron un mayor control en la organización, con el objetivo de aumentar la productividad y mejorar la calidad. Así, Ford consiguió reducir el tiempo de fabricación de uno de sus modelos, de 12 horas a sólo 93 minutos y como resultado un producto de mayor calidad.
En el sector de la construcción, el proceso de industrialización no se acaba de implantar en nuestro país. Tenemos un arraigo muy importante a la construcción tradicional, como base principal en la albañilería, donde la mano de obra tiene un papel muy importante. En otros países, como el Suecia la construcción industrializada representa más del 70%, debido en gran parte a que la construcción está basada en la carpintería y que las condiciones climatológicas exteriores son más duras.
¿Por qué la construcción industrializada no se ha consolidado?
Existen falsos mitos de la construcción industrializada que no han generado confianza en el consumidor. Y así, elegir esta opción como desarrollo para su vivienda. A continuación detallamos, cada uno de ellos:
«Se las lleva el viento. Son menos sólidas»
Una de las principales falsas creencias, que tiene la gente en referencia a esta tipología de construcción, es su escasa resistencia estructural. Hemos escuchado muchas veces, el comentario «si esta casa se la lleva el viento». Y hay que aclarar, que la estructura se calcula y se dimensiona en base a la normativa actual del código técnico (CTE). Y es más, en estructuras tipo 3d (modular), es necesario sobredimensionar la estructura para que soporte los esfuerzos del transporte.
Por lo tanto, podemos garantizar que la construcción industrializada asegura las mismas características estructurales y de sostenibilidad, que una vivienda tradicional de hormigón y ladrillo.
«Son casas de cartón. Tienen poca calidad»
Durante las tres últimas décadas, hemos observado en el mercado viviendas prefabricadas de calidad muy baja y coste reducido, como segunda residencias, cabañas, bungalow … No obstante, en estos últimos años, varias empresas han desarrollado con éxito sistemas de producción que instalan viviendas de alta calidad, con acabados premium. Empresas como Inhaus, están poniendo en valor que una construcción industrializada tiene las mismas prestaciones o más que una construcción tradicional.
Trabajar en un entorno controlado como una fábrica, nos asegura que se controle todo el proceso, se realizan más ensayos de calidad, el personal está más cualificado y especializado, las condiciones climatológicas no afectan a todo el proceso, son más eficaces en los tiempos de ejecución… Todo ello, como resultado, nos asegura una construcción de más calidad y precisión. Derribando, el mito de construcciones de poca calidad y enfocado, a viviendas de bajo coste.
“No es necesario estar en posesión de licencia y proyecto de obra”
De nuevo una afirmación que lleva a crear mucha confusión. Puesto que fabricamos bajo el CTE (código técnico de la edificación), es absolutamente imprescindible que un arquitecto desarrolle un proyecto básico y de ejecución, que nos permitirá solicitar las licencias y permisos pertinentes que requieren las administraciones públicas en cualquier punto de nuestro territorio. Sin embargo, si lo que el cliente demanda es una construcción para suelo rústico, o no urbanizable, hablamos entonces no ya de una vivienda, sino de otro tipo de construcción prefabricada que poco tiene que ver con el concepto que la mayoría tenemos de vivienda.
«Tienen un coste mucho más reducido. Son más baratas»
Uno de los falsos mitos de la construcción industrializada que más escuchamos, son que las casas industrializadas son más baratas. Si esto ocurre, normalmente hay que pensar que las calidades son más bajas y que no se cumplen las normativas exigidas y, por tanto, ya hablamos de otro tipo de casas.
La vivienda industrializada cumple, el CTE (Código Técnico de la Edificación) lo que implica que poseen las mismas garantías constructivas que las tradicionales. Los materiales y sistemas empleados son de la misma calidad o superior a los de una construcción convencional, lo cual evidentemente influirá directamente en el precio final. Si a esto le sumamos que se realiza la entrega de la casa en mucho menos tiempo, con un control de calidad más exhaustivo y un sistema constructivo testeado y ensayado, es prácticamente imposible que sean más económicas.
Es importante, valorar las mismas características y prestaciones, para estudiar la diferencia de costes entre una construcción y la otra. Nivel de estanqueidad, eficiencia, controles de calidad, eliminación de puentes térmicos, confort acústico, renovación del aire interior, etc., etc. …
«Son modelos estandarizados. No se pueden personalizar al 100%»
Si que es cierto, que hay empresas que tienen estandarizados sus diseños. Con el objetivo de generar procesos de trabajo en cadena que permiten una estandarización de diferentes modelos de casas, de forma que esto repercute en una reducción de costes sin perder calidad en la construcción final.
Pero todo dependerá del sistema constructivo y la propuesta de valor de cada empresa. Nosotros, desde Customizable, ponemos muy en valor la importancia que tiene que la vivienda esté totalmente personalizada y adaptada a la parcela. No entendemos, que exista un mismo diseño de vivienda para dos familias diferentes, colocadas en entornos diferentes. Es por ello, que la personalización del sistema industrializado dependerá de la propuesta de cada empresa.
En definitiva, los procesos de construcción se han estancado en el último siglo, por el arraigo a la construcción tradicional y la falta de inversión en innovación e investigación. Los falsos mitos de la construcción industrializada, comentados con anterioridad y la falta de información, no han ayudado a las personas a decantarse como opción para su vivienda. Pero en lo últimos años, se aprecia un cambio de tendencia, propiciado por la falta de personal cualificado en las obras y la poca seguridad que aporta la construcción tradicional.
Como siempre, si tenéis dudas en qué consiste la construcción industrializada y si puede ser una opción más para vuestra futura casa, no dudéis en contactar con nosotros. Un Despacho en el que trabajamos un equipo de arquitectos, siempre dispuestos a orientar al cliente hacia una construcción eficiente y saludable. Diseñamos sin perder en ningún momento el presupuesto que se fija con anterioridad. Y además, teniendo muy presente cuales son vuestras necesidades presentes y futuras.
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